A ocho millas náuticas de Punta del Este, y a solo 45 minutos de navegación, se ubica la Isla de Lobos. Tanto por su mística histórica como por su maravillosa ecología, la visita a la isla es un paseo que ningún turista del balneario puede perderse.
En el punto emergido más austral de Uruguay, la gran colonia de lobos marinos le da nombre a una isla que, originalmente, se llamó Isla San Sebastián de Cádiz cuando Juan Díaz de Solís la descubrió en 1516. Recibió la visita de grandes exploradores de la talla de: Gaboto, Magallanes y Mendoza; o piratas como Drake y Moreau.
A fines del Siglo XIX comienza la explotación de lobos marinos a cargo de la Real Compañía Marítima. Recién en 1949 un organismo estatal se hace cargo del cuidado de la especie que se encontraba en extinción debido a la explotación indiscriminada.
La Isla de Lobos comprende 41 hectáreas en las cuales se acumulan los rebaños de lobos. Tiene 980 metros de largo y sus costas están ocupadas por rocas que se alternan con arenas finas. El terreno está dominado por el granito rosado y cubierto por algo de vegetación.
Casi tan importante como los lobos, se erige el faro. El faro, construido en 1907 por el gobierno uruguayo para guiar la navegación de los buques y navegantes, es el más potente de Sudamérica.
Sus 59 metros de alto lo constituyen el faro más alto del continente y el tercer más alto del mundo.
En la mayor colonia de lobos marinos del hemisferio occidental conviven dos especies residentes: el lobo fino o de dos pelos (Arctocephalus australis) y el león marino, lobo de un pelo o lobo de peluca (Otaria flavescens). En 2005 se contabilizaron 1.500 leones y 250.000 lobos marinos. A ellos se suman ocasionalmente los elefantes marinos, además de las aves que se arriman a su suelo.
La Isla de Lobos es especial para aquellos viajeros que practican el ecoturismo.
Hay varios proyectos en desarrollo que posibilitan el arribo de pequeños contingentes de turistas a la isla, la cual forma parte del Parque Nacional de Islas Costeras que administra el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de Uruguay a través de la Dirección General de Recursos Naturales Renovables y de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos. Asimismo, procuran que la presencia del turismo no tenga un impacto negativo para la ecología del lugar.
Aquel que desee dar un paseo por la isla, debe dirigirse al Puerto de Punta del Este y contactarse con los operadores turísticos locales para coordinar la excursión. El paseo que recorre las costas de la isla dura unas dos horas promedio y cuenta con personal calificado que los guía y asesora en todo momento.
